Saturday, December 30, 2006

...ME ROBARON EL ALMA.

.....bajo un sol mortecino ando por calles monótonas que guardan el margen de un río, cuyas aguas, turbulentas, componen y modelan siniestras formas de autos, motos, camiones y buses; formas éstas que resultan opacas entre cendales de suciedad que, enturbiando mis ojos, oscurecen mi vista. Además, el río en ningún momento cesa el plañido iracundo que taladra mis oídos. En un vano intento de escabullirme de aquella batahola que hiere mis sentidos me echo a correr; pero nada, allí sigo, a la orilla de este río que me atosiga. Paro a descansar y recuperar el resuello. Levanto la cabeza y veo cómo hileras de ojos ciegos me están mirando mientras devuelven el reflejo de mi estupor. y demonios a los que no había visto se apartan de mi lado mientras me miran espantados. Yo a lo mío. Prosigo mi camino cada vez más confuso. No quiero angustiarme, pero me temo lo peor. Tras andar un buen rato que me resulta eterno, hallo tras una cancela talladas en la piedra unas escaleras que suben a no sé donde. Yo las subo y ya veremos dónde me llevan; espero que lejos de este río y sus demonios. Subo y subo, peldaño tras peldaño esta escalera de caracol, así al menos me lo parece, sin que jalone ninguna cumbre. Si no fuera porque subo y no bajo, estaría seguro de estar yendo derecho a los infiernos. Que cosas. Me encuentro ya muy cansado, las piernas me tiemblan y no veo aún destino, pero yo mismo me doy aliento y continuo, no cejo mi empeño de dejar lejos el río. Así cansado y bufando, un instante después, para mi sorpresa, me descubro en un jardín. En él una gran fuente de piedra añosa que escupe solemne por sus mil bocas el jugo de plata que me cautiva, como lluvia tañendo perezosa el agua serena de un estanque, me recibe. Al fin descanso y respiro tranquilo, absorto en la melodía que ofrece a mis oídos la fuente. Me tambaleo. Contemplo a mi rededor y la promesa de un vergel inesperado invita a seguir olvidando el cansancio. Con este pensamiento en la cabeza dejo atrás la fuente renqueando, no sin echar una última mirada de soslayo, y me aventuro en un laberinto que parece envolverme en sus verdes brazos al mismo tiempo que me enseña caminos donde entre hermosas flores que colman el aire de fragancias y la fronda de árboles silentes que me contemplan amables, hallo estatuas de dioses y dríades que bailan y cantan ajenos al frío del mundo, fuentes que rielan al compás que dibujan los rayos del Sol, fastuosos estanques donde poder contemplar en sus aguas de lazulita el reflejo del cielo. Y al fondo un castillo. Todo lo contemplo con una mezcla de alivio y emoción. Tiene buen aspecto. Ando y ando y poco a poco el laberinto me va perdiendo en un caos de serenidad ¿Dónde me encuentro? Las estatuas me miran pero nada dicen Quizás haya cosas que no tengan respuesta, si ellas me preguntaran quién soy, yo también habría de callar. En el agua de un estanque intento ver mi rostro y sólo vislumbro el reflejo titilante de las primeras estrellas. Absorto en tales cavilaciones, el suelo cede de repente bajo mis pies y caigo. Lleno de terror me parece desvanecer en el oscuro vacío que me rodea y envuelve hasta que de pronto me zambullo en agua fría que me recibe voraz. Allí alcanzo a oír el canto sombrío de la tristeza que me acoge en su seno. Me pregunto azorado si acaso no habré caído para mi tormento en la laguna de Estigio. El horror me ahoga en este agua de oscuridades, mas no sin una nota de alegría y satisfacción porque compruebo en estos momentos de pavor que he recuperado mi boca, sí, pues ya grito.... ¿habre recuperado mi alma?

LLEGO LA HORA DE QUE YA NO LLEGUE MAS Y CON ELLO

Temor y pasión, euforia y dolor, luz y oscuridad son el éter que me envuelve en esta celda a la que llamo habitación(cuatro paredes y una ventana y una puerta, una mesa, una silla, libros, libros, libros) donde intento escribir y extenuado soy incapaz de pergeñar cualquier cosa que no sea unas anodinas y mediocres líneas de mierda que no dicen nada de nada. NADA. Sólo letras sin sentido alguno que hieren mis ojos como espinas cuando se posan incautos sobre ellas.
Y es que no me hallo; no me encuentro porque estoy perdido en elucubraciones de perezosa inconsciencia en el vacío donde he acabado viviendo. Todo aquí es plúmbea parsimonia impidiéndome saltar la valla, baja y lineal, que mi cobardía me ha auto impuesto en el horizonte de mis anhelos.
Jodidos anhelos.
Ya es de noche, creo, y me embarga una modorra soporífera que atenaza mis dedos y dudo. ¿Podré escribir algún día algo que me satisfaga o conmueva o emocione o perturbe, o tan sólo que impida que me odie como lo hago?,me pregunto mientras un bostezo se escapa apático por mi boca y se escurre hasta caer al suelo.
Turbio, todo son colores turbios en la paleta de mi alma, y más sucio es el pincel con el que pinto la vida, el pincel grosero de mi devenir del día a día con el que emborrono el lienzo de mi existencia.
¡Qué mierda estoy diciendo!, si este patetismo no es auto compasión... PATETISMO DE PATETICO... PALABRA COMUN EN OTRA BOCA QUE NO ES LA MIA.
Dicen los que saben que el escritor se forja despacio, lentamente, minuto a minuto, hora tras hora, días seguidos de días que forman meses y estos años; y Bukowski era un borracho, me entran ganas de reír. ¡TRES HURRAS POR EL CARTERO!
Él lo sabía.
He abierto una botella; de vodka, y su cristal centellea con la mortecina luz de la pantalla velando mi insomnio.
Doy un beso prolongado y me concentro de nuevo, al menos lo intento, como un loco sin medicamentos que ve poco a poco resquebrajarse la porcelana de sus pensamientos. Y sonríe feliz, babeando, escupiendo palabras, signos insólitos de mandril lobotomizado.
Fijando mi vista en la pantalla comienzo a escribir incoherencias buscando en una frase cualquiera la inspiración, en cualquiera, pero no hablo sobre nada, todas las palabras son un reflejo de mi interior: hueras, frías....
Me desespero, un malestar corrosivo me sube del estomago y lo peor es sentir como sube, cómo primero trepa ávido por mi esófago y luego mi traquea y laringe y se queda en mi boca dejándome un sabor amargo de bilis mezclada con vodka, néctar purulento de intestinos.
En un pueril intento de disiparlo le doy otro trago a la botella y me enciendo un cigarro; luego otro trago, y otro, y ya me voy sintiendo un poco confortado, incluso lúcido y despierto, borracho. Eso es bueno.
Al fin, como un boxeador al que habían tirado a la lona me recupero cuando oigo el nueve y comienzo a escribir aporreando con ardor las teclas, pero ya estoy tocado y el ardor dura poco, simplemente lanzo puñetazos al aire porque a cada frase me surgen dudas : ¿qué escribo? ¿cómo sigo? ¿de qué hablo? Ni siquiera soy consciente de las cenizas que van cayendo de mis labios y se posan en las teclas, entre las teclas, en mis dedos hasta que pasa un buen rato y ya he dispersado por el teclado el polvo gris de mi indigencia creativa. Sólo me queda entonces soplar pero la ceniza, terca, se niega a marcharse y a cada soplo veo resignado cómo se instala entre las rendijas escondiéndose aún más de mí, como ideas que se escabullen cuando respiro.
Otro trago.
Otra calada. Estoy noqueado.
Aplasto la colilla en el cenicero con rabia, ejecutándola como cabeza de turco hasta que mis dedos acaban tiznados y cierro los ojos oyendo de nuevo la cuenta como un sonsonete en el oído, 1, 2.....,8....9, bruscamente me levanto y casi tiro la silla y la botella, miento, la botella no porque mi mano no ha dejado en ningún momento de aferrarla como a un salvavidas controlada por el hemisferio subversivo de mi cerebro. Traidor...
Acabo sentado en el suelo cubriéndome la cara con las manos, estas manos que están temblando y hacen zozobrar el cosmos de mi ser acariciando mis lágrimas de vagabundo ebrio obteniendo que se mezclen con las manchas brunas de la punta de mis dedos como petróleo violando una playa.
A través de ellos miro la botella, pervertidora; tan seductora como UNA MINA EN PELOTAS...
Aquella parte de mí que me ha traicionado me susurra con malicia, me conmina a levantarme y recogerla, abrirla y beber de ella, a arrastrarme, pero esta vez permanezco quieto, como si mi cuerpo hubiese mudado en piedra y mi mente careciese de poder sobre ella, fuerza para asirla y tirar de ella por más que empuja y empuja. En cambio me derrumbo y quedo fláccido sobre el suelo contemplando el techo con mirada vidriosa, ajena, como quien mira a través de las cristaleras de una gran iglesia, pero en vez de vivos colores mis ojos miran por cristales opacos que adulteran la realidad y me turban, no podía ser menos.
Entonces los cierro y mi oscuridad se llena de centellas revoltosas que me deslumbran y aguijonean como torvas luciérnagas y avispones exigiendo que abra los ojos y me levante. Hijas de puta....
Comenzar a cavilar y discurrir y reflexionar sobre esto me pone nervioso, me angustia, me atrapa dentro de una burbuja de latón donde sólo percibo el tamborileo rítmico de mi corazón y sudor frío como gelatina deslizándose por la piel hasta que no lo aguanto más y me levanto desesperado para lanzarme al ordenador y apagarlo.
DIOS, ¿qué me pasa?. Me intento relajar respirando profundamente, reteniendo el oxigeno en mi interior hasta que lo expulso despacio, muy pero que muy despacio intentando exorcizar con ello las sombras danzantes que me circundan.
Habrá, de algún modo, que hacer soportable la espera. De nuevo saldrá, como todos los días y no sé dónde me va a descubrir esta vez, tirado, exhausto en algún sitio o en algún tugurio o en alguna cama que no es la mía embadurnado de perfumes robados a la muerte. La mañana otra vez llegará con las manos vacías, sin esperanzas, y sólo tal vez algún día no estaré esperándola...

Tuesday, December 26, 2006

UN INCOHERENTE MAS OTRO MENOS...DEFINE TU BANDO

Creo andar, y me parece que creo bien, por un cielo de porcelana ambarina mientras el tiempo se escurre deshaciéndose lentamente en frágiles gotas de gelatina teñidas de azul y me adentro con recelo en el oscuro, crujiente y ceñudo bosque de metales atrofiados, negro, repulsivo, prepotente y odioso, detestable, con largos cabellos enmarañados de azófar lacerando obscenamente al céfiro incauto y veo venir en ondas iridiscentes a la mujer ceñida en aura de caoba ardiendo que, sin darse cuenta, va dejando tras de sí una estela de polvo nacarado y brillante y pulido y a la vez sucio como manos de vagabundo. Pero eso fue hace tiempo, cuando el tiempo se podía leer de otra manera, de una forma más sutil e inocente e ingenua, antes de empezar a ver y a hablar a los monstruos vestidos con batines de glauco satén y mascaras cetrinas con ojos protuberante carentes de vida, fríos, gélidos y negros como la noche y blancos como la muerte asomando como tentáculos fisgones palpando y escrutando la existencia. Y nadie lee, la lectura está escrupulosamente reservada para los ciegos intuitivos que tienen tratos con Lucifer y además, Y ADEMÁS, desean y anhelan el fuego bruno que a veces regala riendo, pobres locos, y a Ella le extirparon con tenazas incandescentes la intuición y le robaron sin ningún escrúpulo el deseo y el anhelo con palabras que cubrían cual bonito y hermoso papel de colores viejas cuchillas oxidadas. Fue un acto facultativo rutinario, siempre es lo que Ellos dicen ocultos tras sus mascaras de carnaval, para tratarla y curar sus miedos y pesadillas y encajarla de nuevo en su celda lóbrega de cordura social al lado de los que roen con fruición el mundo como un cáncer que compra y vende acciones en Bolsa. Altruistas todos, le regalaron otra clase de locura. Aún así, ya todo esto es indiferente, es historia truculenta que a nadie importa y cuando al fin pasa a mi lado exigiéndome unas monedas se hace el INMENSO vacío de la vida Ella; ¿TE HE DICHO TAL VEZ QUE TE PODRÍA MATAR? Yo, como puede que hagan otros, respondo silente: Quizás me lo hayas dicho en algún momento donde el tiempo se detuvo e intentamos mirar al cielo, pero ya no lo recuerdo, no, y a lo mejor tampoco importa. Al momento me olvido. ¿Qué si no? Ahora es necesario seguir mi camino cargando con el peso del vacío y me arrastro jactancioso y allí me desvanezco en las procelosas aguas del olvido para ser uno más, uno de tantos seres que expelen, quienes los tuvieron en algún tiempo pretérito, sus sueños olvidados, contaminando el aire de sucias miasmas y hedores de orgánicas cloacas donde las ratas chillan auxilio. Y cómo chillan, para volverle a uno loco. Mis dedos teclean y teclean y teclean enfurecidos, ajenos al olor de las flores que en alguna parte colman con su aroma el aire que perderá su virginidad cuando hasta aquí aturdido llegue entre mefíticos vapores de difusos colores. Y sigo con enojosa indiferencia escribiendo crípticas palabras extravagantes, cifras y dígitos extraños, vocablos exóticos y confusos signos algebraicos en rijosas formulas cuyo semen tragan los hombres y las máquinas como sangre de Cristo. Aquí nada de poesía. La poesía está prohibida. Cierro los ojos y respiro, brevemente, un descanso sútil y evanescente mientras mis dedos siguen tecleando en la distancia movidos, quizás, oiganme ustedes, o léanme, que pienso sin duda que la sociedad habrá dado un paso de gigante como nunca antes en la historia cuando una puta logre el premio Novel de literatura. Bien, yo a lo mío, que ni es mucho ni es poco, notando con terror o indiferencia que tecleando se me escurren los minutos de entre los dedos como agua, y me pregunto si todo esto tendrá algún sentido, aunque sea insignificante, nimio, pero que pueda ofrecer alguna respuesta al caos de la razón. El agua al caer, me doy cuenta, se pierde evasivo por un oculto sumidero de basalto y se escapa, desaparece; el tiempo. Debería conseguirme material y fumarme marihuana o esnifarme Especial-K(ketamina) o beber LSD deteniendo el tiempo para echar de nuevo una buena partida de ajedrez con Cronos, el precavido, aunque reconozco que soy demasiado malo, vergonzosamente horrible, y siempre consigue hacerme jaque mate con uno de sus peones; pero estoy seguro de que hace trampas de alguna manera, se come sin ningún tapujo demasiado pronto mis piezas. De veras...

Monday, December 25, 2006

CAMBIO DE ESCRITURA Nº3, y la vencida

Así al fin y al cabo te preguntas qué se esconde detrás de todo esto la vida quiero decir el día a día continua como gotas cayendo de la hoja de una rama donde se retuerce la serpiente con una manzana entre los colmillos en un árbol de un bosque cada mañana en el iridiscente rocío del alba una a una centelleando y fraccionando los rayos nuevos del sol, esparciéndolo, tic, tic, tic, van cayendo pero no tan deprisa o no sino despacio sin prisa alguna sin efugio alguno para no proseguir cayendo disociando la realidad del Haz porque no es verdad lo que ven nuestros ojos ni tan siquiera eso es sólo adaptación de la realidad a una nueva realidad nuestra realidad transformación evolución convierte el agua en vino y dame de beber dame de beber por favor porque no entiendo nada de nada y prosigue el silencio estridente y sus notas como las ya mencionadas gotas de agua caen en forma de.....¿en forma de qué? gotas de silencio en un vaso de cristal vacío que antes de vaciarlo YO luego rebosaba vino rojo tinto sangre y siento como transmuto la realidad y la razón en locura mientras siento percibo, duele cómo se clavan en mi cabeza las espinas de mi corona y pregunto por qué YO qué ha pasado quién me dijo que al nacer y caer al vacío comienza la muerte llorando. Vaya tontería. Cada espina es un fracaso miedo ambición deseo temor congoja… pero antes me lavan los pies y me hacen el amor y todo acaba siendo retazos de recuerdos y memorias zurcidos con hilos endebles de nostalgia amigos amigas amantes lucros ruinas jirones de niebla que danzan te asedian y ya desde muy joven te van envolviendo bajo el alba lactescente y tú te preguntas mientras corres para dejarlos atrás, escapas, para qué, para vivir. La vida. Que está. Ahí. Y es nuestra. Senda. Mí camino, el camino bello y hermoso en todo su horror. Bonito. Permitid una sonrisa arrogante a un fulano que busca su edículo para guardarse a sí mismo de sí mismo. Lo demás es todo teatro, comedia, farsa, el espectáculo debe continuar hay que divertirse, diluirse en la sutil nada, me lo pasaré realmente bien, los demonios conocen excelentes antros donde llevarme....y ahogarme para nacer de nuevo al alba cuyo rocío destilan hojas verdes cayendo en gotas al suelo una a una. ¿Mujer? Me estoy volviendo loco, ven y ofréceme la manzana para hincarle el diente porque tengo hambre.Sin duda de tanto ir y venir estaba exhausto y volviéndose loco, pero ya me tocará el turno de reír a mí, pensaba, mientras se acercaba y se sentaba en la silla después de poner la botella delante al lado de la máquina de escribir para empezar a disparar tá tá tá tá tátatatatatatatatatatatatatatatatatatata..Ecribir, escribir, cambiar, cambiar, pensar, pensar ¿Pensar en que?En nada, nada de lo que fue volvera a ser; En el yermo de la vigilia aniquilando con euforia...... Y luego salir. Mañana habrá más desde la juventud...

SOLO DELIRIOS DE LOCURA Y CABALLERO

Seducción etérea de su mirada, como luz traslúcida que su cuerpo exhala, aroma corruptor y sugestivo de mi alma eterna marea que al fondo del mar me arrastra, mientras melosa susurra que me desea, que me ama...¡Locura!¡Muerte para que llamas!, no me lleves al vacío de la oscuridad, y calla, sólo besa con devoción mis labios gélidos, no me hables de eternidades mientras mi cuerpo álgido amortajas, no cautives ni embarques a la huraña comitiva de los muertos no quieras que sean ellos mi fúnebre cortejo que me lleve lejos.Tampoco te rías burlona de mis delirios de errante, de vagabundo de penumbras que no halla jamás consuelo.¡Qué puedo hacer si este frenesí me envuelve y cautiva !Si me arrulla con su canto, si me lleva en un velero a surcar los mares, si me trae de la noche a mi regazo las estrellas si disipa mis sombras rodeándome de sus tinieblas..... ¡Ay!, que mi silencio es locura,que mi locura son torpezas, despropósitos y barbaridades ¡la total y humillante ausencia de cordura!Temulento corro de nuedo hacia me perdición,¡En busca de un grial que me haga caballero! Y sé que tendré a mi fiel locura como audaz escudero, que será franca y sincera, que no me engañará con molinos de viento, sólo con gigantes etéreos ¡Locura!, me pregunto si será bueno?,Si no será esa la peor de mis aberraciones. ¿Por qué a cada momento quiero cerrar los ojos y soñar? Sentir cálida en mi interior la brisa del mar, y al viento deleitar recitando poemas de libertad, No añorar los susurros de mi soledad en el destierro, ni nunca soñar en un espejo mi reflejo, sólo quiero ver en él reflejada mi realidad, desvanecer de mi mirada su umbrío destello, abandonar a esa amante que me devora, renunciar a sus besos que me ingieren, a esas caricias sangrantes que me hieren, y decir que soy al fin caballero, señor y amo de mi inocencia, y ya nunca ser el amante fiel de mi locura.

CAMBIO DE ESCRITURA Nº2

Comienzo a andar sin rumbo, observando a la gente con la que me voy cruzando, sus caras. Lúgubremente soñadoras. No encontraba ninguna semejanza en ellas con la mía. Humanidad perdida que se está buscando. Ni siquiera en el blanco de los ojos, hasta la nieve al caer y ser pisada se mancha. Tonalidades divergentes de un mismo color/realidad/verdad. 1,2,3 ¿dónde voy, a dónde ir en qué ir cómo ir? Un pie delante del otro, sucesivamente creando movimiento. Inercia hasta mi casa. MI adjetivo posesivo. Mí casa, pronombre posesivo, la casa de otro que ya no va a seguir dejando que sea mí casa. Es la casa de otro. No es nada mío, no te engañes. Posesión, agua entre las manos, ¿se podrá retener el océano en ellas? Por ahora sigue siendo mía y se encuentra allí mi descanso, reposo merecido después de las tribulaciones que acosan fustigando (corre, corre). ¿Pero qué nos merecemos?El siempre iba y venía sin encontrar nunca nada de lo que buscaba continuamente, tan sólo contingencias y pesares. De un lado a otro como una hormiguita con sus antenas vibrando y oscilando, llegando de este modo a casa, vibrando y oscilando, de un lado a otro, nervioso y sudando y cansado. La vida tiene muchos días, horas, minutos, segundos que se van enganchando continuamente para escribir historias. Historias personales, individuales, gente con las que nos cruzamos todos los días que nadie conoce, que no conocemos, que no nos conoce porque ni tan siquiera nosotros mismos nos conocemos. Caras. Como un chico que se sentó en una silla y respiró hondo, exhalando después el aire para que escapara de la celda de su cuerpo sin haber podido llevarse consigo ninguna de las penas que lo afligían después de un día largo, un día duro. Dios donde se han ido quedando en el fondo todos los posos. Huevón, vaya día ¿eh? Desahucio. 9 letras. Miró de soslayo la habitación, su no habitación y le pareció que el tiempo se coagulaba en las paredes. Sonrió: torcida sonrisa en una mueca de resignación pensando que el tiempo todo lo cura pero que no podía ser posible si el suyo se le estaba coagulando en las paredes. ¿Y una mujer? ¿Cuántos días habían pasado sin llamarlo? Mujer, amor forjado en las fraguas del deseo y la desesperación de almas enredadas en la piel y la carne, en las venas, en el deseo del otro envolviéndose en espirales que emanan del abismo como lengüetazos de fuego. ¿Qué pasó? ¿También lo abandonaba como lo había hecho la suerte? 2+2 igual a 4, Lo que sí había recibido con un chillido del teléfono era la llamada de un amigo pidiéndole dinero. A él, irónico.P ensó en la botella de vino que aún le quedaba en la alacena, con sus huellas dactilares de tanto manosearla y que todavía no había abierto aguardando tiempos mejores; sólo la había contemplado respetuosamente cual doncella que esperara su momento sin atreverse a destapar su virtud de corcho.
Esta noche. Había que escribir, tenía que escribir. Para no volverse loco, escribir para sentir que existía algo más allá de aquel plano espacio tiempo que lo ceñía sin escrúpulos, lleno de palabras de amor sin sentido, escribir, escribir, dejar, dejar, cambiar, cambiar, palabras que nunca llegaron a destino, que no marcaron trascendencia en nada, estupidez si soy un ser lleno de demencia aun así no se anclaron en ninguna parte, no las recordaras, estupidez...

Sunday, December 24, 2006

CAMBIO DE ESCRITURA Nº1

El sol va a salir de nuevo de todas maneras. Hay que serenarse. Hay que pensar. Tenía que pensar. Tengo que pensar. ¿Qué pasó? Más importante que el qué es el cómo. ¿Soy tan necio como parece? Recapitulemos.
1ºMi propia versión de los hechos: embriagado por fragancias ignoradas que circulaban como un hálito sobre y por debajo de mi persona me vi inmerso en un caos psíquico que obnubiló mi razón de tal forma y manera que... No. Entelequia absurda. Narrativa pegajosa.
2º intento: salí de casa pensando en otras cosas, aturdido por una mal sueño que me deparó la noche y... No. Mejor, pero evitemos las tonterías. Estupido.
3º intento: Estoy idiota, soy un idiota, y después de haberme acostado a la tantas buscando aquellos versos desesperadamente que se me resistían… No. Mentira. ¿Por qué me intento engañar a mí mismo con estupideces?
4º: No hay excusa. Me topé con un alegre enterrador ambulante nada más salir de casa el cual tras ofrecerme una putrefacción digna en un magnifico ataúd de caoba acolchado con alegre satén color pastel hizo que me despistase como un autentico payaso idiota que persigue haciendo pompas los pájaros de su cabeza y me olvidé se me fue de la cabeza que no hay quien se lo crea ni a quién explicárselo porque a quien se lo digas lo primero que va pensar es que eres lo que eres y a lo bestia y si no te da un guantazo no será por falta de ganas y encima tú no pongas ni una coma cuando piensas ¿Que te crees? No, el sí ponía comas, pero menudos párrafos que se echaba al coleto de vez en cuando, por no hablar de él, lado opuesto de tanto en tanto haciendo que las comas fagociten a los puntos, Divinas mayúsculas que te guían por la senda correcta de sus letras para que no te pierdas demasiado, No sé que pretende haciendo eso pero yo ya estoy divagando, Dispersándome punto y seguido Cómo no la va ha extrañar a nadie que me olvide un cheque en mi cartera al lado de una tarjeta de un negocio de pompas fúnebres punto y final. No quiero echarme a llorar coma soy demasiado voluble y visceral dejando constancia siempre de mi estupidez en cado acto de mi tragicomedia vital punto en boca También hay cosas buenas, pensar qué grande es mi dedo y oscuro el universo, nada aún está perdido y no puedo dejar a nadie en la cuenta. Cuentan conmigo y yo, también. Con todos de alguna forma. El café escasea y está noche va a hacer frío, necesitaré dinero. Pero mañana, todavía para hoy queda. ¿Cuándo podré volver a comprar comida? No me podria quedar sin casa. No tengo trabajo. Pero esta noche lo siento, tengo que escribir, necesito escribir y beber y divagar. Y limpiar el termo. Pero ahora. ¿Qué pasó?Entre matorrales perdí el camino al olvidarme en algún lado la sensatez. Pero piensa, piensa...